INFORMACIONES SOBRE LAS INSTALACIONES DE GAS

• Almacenamiento del gas

  Los GLP se comercializan envasados en botellas metálicas, que se reparten gratuitamente a domicilio, o bien "a granel", para el suministro de depósitos de mayor volumen, mediante el transvase desde camiones cisterna habilitados para ello.

  Los gases se encuentran envasados en estado líquido (por eso, cuando una "bombona" se vá consumiendo, "suena" el líquido en su interior).
  Para ello, como a temperatura ambiente normal y presión atmosférica normal se encontrarían en estado gaseoso, el envasado se realiza a una presión superior a la atmosférica (de más de 2 bares en el caso del butano, y de más de 8 bares en el del propano).

  Por este motivo también se hace indispensable el uso de reguladores de presión (las llamadas coloquialmente "alcachofas" que se conectan a la válvula de la parte superior de las "bombonas") para su uso, puesto que la presión a la que trabajan los aparatos es de unos 35-40 milibares y es necesario reducir esa presión de envasado a la de utilización normal. La perfecta conservación de estos reguladores y de los tubos o conductos de canalización del gas cobra por lo tanto una trascendental importancia, tanto en el rendimiento de los aparatos y su vida útil, como en la propia seguridad de toda la instalación.

  

  El almacenamiento de los consumidores finales debe atenerse a las normativas legales vigentes para no entrañar riesgo alguno, siendo éste de su entera responsabilidad. Como pautas generales, hay que señalar lo siguiente:

  - Posición

  Para cualquier botella de gas, nunca está permitido el almacenamiento en posición horizontal o "tumbada".

  - Altura

  Como los GLPs son"más pesados" que el aire, en caso de fuga tienden a depositarse en las zonas más bajas del recinto donde se encuentren. Por esta razón no está permitido su almacenamiento en sótanos o en niveles inferiores al suelo.

  - Ubicación

  El lugar más apropiado para el almacenamiento de gas es en el exterior de viviendas y locales, al aire libre o en pequeños habitáculos perfectamente ventilados construídos a tal efecto de almacenaje. Deben además estar alejados de fuentes de fuego o de calor, de elementos que puedan producir descargas electrostáticas y de entradas a sótanos, desagües y alcantarillas.
  En el caso de los depósitos aéreos, una distancia mínima de 3 metros debe separar su orificio superior (boca de llenado con válvula de seguridad) de los límites de la propiedad, de ventanas y puertas de la vivienda o local, de equipos eléctricos, de toda fuente de calor o llama, de motores de explosión, de sótanos, alcantarillas y desagües, y de tendidos eléctricos.
  En el caso de los depósitos enterrados de hasta 5 m3 de capacidad, esas mismas distancias deben ser de 1,5 metros como mínimo.

  - Capacidad máxima

  En el caso del gas butano, no está permitido tener más de dos bombonas en el interior de viviendas o locales que contengan aparatos a gas; una de ellas estará en uso o descarga y la otra en reserva.
  En el caso de depósitos, no es aconsejable cargarlos a más de un 80-85% de su capacidad total.